Los Vampiros son una creencia (folclore) la cual es originaria de varias culturas del mundo, cada una de estas tiene su propia forma de definir a sus "Vampiros", pero muchas o mejor dicho todas concluyen en que estos son "Monstruos malignos que se alimentan de Sangre".
Hoy en día, gracias a la globalizacion esta creencias sobre los Vampiros se ha extendido mundialmente, además de que las nuevas creaciones como Twilight, Split, The Vampire Diaries, Blade, etc. Han aumentado y gustado a un gran numero de personas.
La idea se mantiene, (aun en las creaciones mas nuevas), Normalmente es un ser humano que ha pasado a ser de otra especie, se alimenta de la sangre (especialmente de otros humanos), posee ciertas habilidades (convertirse en Murciélago, fuerza sobre humana, lector de mentes, super velocidad, inmortalidad, etc) y poseen ciertas debilidades como: intolerante al ajo (publicaciones mas antiguas), puede ser asesinado enterrando una estaca en su corazón, invisible en los espejos (mas antiguas), mueren o debilitan a la luz del sol, etc.
Orígenes.
La exactitud de sus orígenes es la misma exactitud que tiene el origen de Jesucristo (se basa en fe, creencias, relatos, escritos muy antiguos, pero que no dan una exactitud perfecta), hay muchas publicaciones y mucho ante de estas ya se hablaba de Vampiros.
Sin embargo, hay ciertas teorías que apuntan que esta creencias en "Vampiros" es dada por un temor de aquella época y que hoy en día también se dan, algunos de esos temores son:
Miedo a la Muerte - Inmortalidad
Estar Muerto - Estando Muerto, no temes a enfermedades, vida o muerte, etc
Animales Salvajes - Mordidas (Depredacion)
Anhelo sobre natural - Super Poderes (+fuerza, +velocidad, etc)
Sangre - Considerada la Fuente de vida del ser humano. (Alimentan de Sangre)
Solo es cosa de ponerse a pensar un rato y veras que también tu, de cierto modo desearías tener aunque sea algunas de esas habilidades.
Lo que si podemos destacar con mucha certeza, es que los escritores de aquellas épocas y de la actualidad lograron captar todos y cada uno de esos temores y plasmarlos en sus escritos, produciendo así un verdadero vampiro. Entre los escritores mas famoso (vampíricamente) están:
- Conceptos racionales y cristianos sobre vampiros - por: Johann Cristoph Harenberg
- Histoire des vampires et des spectres malfaisans - por: Chez Masson
- “The Vampire. His Kith and Kin” y “El Vampiro en Europa” - por: Montague Summers
- Dracula - Por: Bram Stoker
- Soy Leyenda - Por: Richard Matheson
- “Crónicas Vampíricas”,”Entrevista con el Vampiro”, “Lestat el Vampiro” y “La Reina de los Condenados” - Por: Anne Rice
- The Vampire Diaries - Por: L. J. Smith
- “Crepúsculo”, “Luna Nueva”, “Eclipse” y “Amanecer” - Por: Stephenie Meyer
Estos vienen siendo una creencia mas (como Santa Claus), los cuales cada cultura se ha encargado de cultivar a su manera.
Desde la antigüedad, en Egipto, Sumeria y culturas indoamericanas, se hacían mención de ciertos seres que reunían las características de los vampiros (talvez no eran llamados como tal, pero si reunen los requisitos, entonces si eran vampiros).
¿ Estar Enfermos y ser Vampiros?
En la antigüedad ciertas enfermedades eran catalogadas como “Posesiones del demonio”, esto debido a que muchos de los síntomas aterrorizaban a las demás personas y debido a que se desconocía la enfermedad, esta no tenia cura e incluso a los doctores de la época les aterraba.
En otras culturas (especialmente las mas antiguas), estas “Posesiones del Demonio” se le eran atribuidas a los “Vampiros”. Algunas de las enfermedades son:
La Peste: La peste, enfermedad infecciosa producida por la Yersinia pestis y transmitida por las pulgas de las ratas y otros roedores, es la más factible para explicar en forma simple pero verosímil las epidemias de vampiros en la edad media . Precisamente este fenómeno también es descrito como trasfondo de la historia principal de un vampiro en obras cinematográficas como el Nosferatu de Murnau o de Herzog.
Durante el siglo XIV, especialmente en Prusia oriental, Silesia y Bohemia, para evitar el contagio las víctimas de la enfermedad eran enterradas prematuramente sin constatar la muerte clínica. Muchos de estas víctimas de enterramiento vivo sufrieron por ello una larga y atroz agonía, infligiéndose heridas en su intento de escapar de sus tumbas. No es de extrañar, por tanto, que en la exhumación se encontraran al cadáver conservado y con manchas de sangre, lo que a falta de una mejor explicación estimularía la imaginación supersticiosa de la gente atribuyéndoles una condición de vampiros.
El carbunco o ántrax: Esta enfermedad muy contagiosa, capaz de crear gravísimas epidemias, producida por el Bacillus anthracis que se puede transmitirse de los animales al hombre, podría semejar la sintomatología de una víctima de un vampiro. Los afectados presentan fiebre alta, sed intensa, convulsiones, dificultad respiratoria y alucinaciones que se atribuyen a la falta de oxígeno, con una sensación de asfixia que podía ser expresada por parte de la víctima como el estrangulamiento a manos de un vampiro.
La anemia: Esta enfermedad clásica, frecuentementealimentación por las propias enfermedades, o las carestías debidas a las guerras, cuando no por ayunos con motivaciones religiosas que tenían el objetivo de purgar los pecados y verse libre del peligro de la peste.
La rabia: La rabia, infección viral del Sistema Nervioso, es la enfermedad transmisible que científicamente explicaría adecuadamente el mito del vampiro, especialmente cuando su auge en Europa coincide con epidemias de esta afección durante los siglos XVI y XVII, en particular la ocurrida en Hungría entre 1721 y 1728.
Se transmite a los humanos generalmente por mordedura de animales como perros, lobos y murciélagos, portadores habituales de la enfermedad y que en el folclore han sido relacionados con los vampiros. Un médico anónimo ya mencionaba en 1733 que el vampirismo era una enfermedad contagiosa de una naturaleza parecida a la que sobreviene tras la mordedura de un perro rabioso.
Durante el periodo de incubación y fase preclínica (habitualmente entre 1 año y 3 meses), puede manifestarse con sensaciones anormales como parestesias, dolor en la zona de mordedura y sintomatología inespecífica inicial (fiebre, pérdida de apetito, fatiga, depresión, temor, ansiedad y sueños angustiosos) semejando una progresiva transformación de la persona en un vampiro.
La fase clínica, correspondiente a una encefalitis dada la predilección del virus por afectar al sistema límbico (importante en el control de las emociones y la conducta), se caracteriza por un cuadro de "rabia furiosa" consistente en síntomas, similares a los asignados al vampiro folclórico, como son: inquietud y agitación crecientes que pueden llegar hasta la agresividad, insomnio persistente y alteración del ritmo del sueño, y modificaciones de la conducta sexual expresadas como hipersexualidad. Debido a frecuentes espasmos musculares en cara, faringe y laringe, el paciente emite sonidos roncos y ahogados con una retracción de los labios de forma que asoman los dientes como si fuera un animal. Una exaltación de los reflejos, puede causar accesos de furor maníaco frente a pequeños estímulos, como leves contactos, corrientes de aire, luz y ruidos, ciertos olores o excitaciones mínimas como ver su imagen reflejada en un espejo. Las pesadillas y las alucinaciones también suelen estar presentes en este tipo de cuadro florido de la rabia que generalmente es mortal.
El espasmo muscular y los reflejos anormales en faringe producen característicamente un rechazo del paciente al agua lo que se denomina hidrofobia, nombre por el cual se conoce también a esta enfermedad, causado por los intensos dolores al intentar tragar agua o simplemente con su visión (¿sería extrapolable al agua bendita?). Los problemas para tragar su propia saliva, causan que la misma se acumule y gotee de su boca formando espumarajos.
La Porfiria: En particular el tipo de porfiria eritropoyética congénita o enfermedad de Günther , producida por una anomalía genética y hereditaria, se ha alzado con el título de "enfermedad de los vampiros"; pero, aunque curiosa y merecedora de estudio, no sirve para explicar las formas epidémicas del vampirismo debido a que es muy poco frecuente o escasamente diagnosticada.
La enfermedad se caracteriza bioquímicamente por una alteración genética de la actividad de la enzima encargada de metabolizar las porfirinas pigmentos precursores del grupo Hemo componente de la hemoglobina que se encarga del transporte de oxígeno en la sangre y le da su característico color rojo. El resultado es una acumulación excesiva en los tejidos de estas sustancias, lo cual clínicamente se manifiesta en una serie de síntomas, signos y complicaciones que coinciden con ciertas características atribuidas vampiros del folclor, como son:
Fotosensibilidad: El depósito de porfirinas en la piel produce una hipersensibilidad a ciertas radiaciones del espectro solar (las de 400 nm de longitud de onda y en menor grado las de 500 a 600 nm), lo que desencadena un proceso de producción de peróxidos que, al liberar oxígeno atómico en los tejidos, provoca destrucción celular, manifestándose por un fuerte enrojecimiento, agrietamiento y sangrado de la piel , formación de ampollas que se infectan fácilmente, formación de erosiones y úlceras que al cicatrizar dejan marcas y deformaciones en la zona afectada. Además, el organismo en un intento de proteger la piel del sol desarrolla hirsutismo o crecimiento anormal del vello en la frente, pómulos y extremidades y en zonas inusuales como las palmas de las manos, característica que por ejemplo Bram Stoker incluye en su novela al describir por primera vez al conde Drácula.
- Deformidades faciales o "Facies vampírica": Producida cuando las lesiones faciales son extensas, recidivantes y mutilantes, destruyendo los labios (que dejan la dentadura al descubierto, dando la apariencia a los dientes de ser de mayor tamaño que el normal), los cartílagos de la nariz, mostrando frontalmente los agujeros nasales, o los auriculares, dando ocasionalmente un aspecto puntiagudo a las orejas. Igualmente, con la acumulación de porfirinas los ojos pueden aparecer de color rojizo y en los dientes aparece la llamada eritrodoncia por el depósito porfirínico en la dentina.
- Palidez extrema y ansiedad por la sangre: Los defectos en la producción de hemoglobina producen anemia con toda su sintomatología característica, de la cual es destacable la palidez general, tal y como se describe la imagen clásica del vampiro. Un tratamiento habitual de la anemia son las transfusiones de sangre o del grupo Hemo, que no sólo mejoran la anemia sino que frenan la producción de porfirinas y muchos atribuyen que por esa razón los pacientes tiene ansiedad por la sangre. Antiguamente la terapéutica médica para las anemias incluía beber sangre de otros animales, lo cierto es que los jugos digestivos la destruyen y para tener cierto beneficio y que pudiera absorberse una mínima parte del grupo Hemo, el paciente tendría que ingerir más cantidad que la que se necesita vía intravenosa.
- Intolerancia al Ajo: Esta hortaliza, parte de los elementos clásicos para ahuyentar vampiros, que se usa desde tiempos antiguos al atribuírsele propiedades antisépticas, antiparasitarias, expectorantes o hipotensivas, al parecer según estudios recientes produciría un bloqueo de la coagulación de la sangre al inhibir la agregación plaquetaria y uno de sus elementos, el disulfuro de alilo, por otra parte, podría destruir el grupo Hemo, todo lo cual podría aumentar el malestar del paciente con porfiria.
- Disociación emocional o mental del paciente: Este tipo de porfiria no trastorna, curiosamente, la sensación de bienestar del enfermo, aunque por el tipo de vida al que se encuentra sometido es frecuente que se alteren las facultades mentales, lo que podría explicar las obsesiones y crueldades que se atribuyen a los vampiros.
- Prevalencia entre grupos familiares: Aunque la porfíria no explica bien las epidemias de vampiros, se ha intentado asociarla al mito por su prevalencia entre grupos poblacionales cerrados o familias dado su mecanismo de transmisión genética, basándose en el derecho de pernada que en la sociedad feudal era frecuente, lo cual supone la transmisión del material genético del noble señor feudal afectado de porfiria a las familias de sus siervos o del pueblo llano, produciéndose varios casos en un mismo periodo y con relativa frecuencia, explicando así la prevalencia en el entorno familiar del supuesto vampiro original. Por otra parte, entre las diversas variedades de la porfiria (especialmente en la aguda intermitente, variegata y coproporfiria) puede desencadenarse crisis por la ingesta de alcohol o por el estrés intenso que se ocasionaría con relativa facilidad en el ámbito supersticioso de la población crédula de los vampiros.